Esta estrategia[65], que fue aprobada por el Consejo en 2005, fijó prioridades temáticas como la protección de los derechos humanos, la lucha contra la mala gestión de los asuntos públicos y la fragilidad de los Estados, la cooperación judicial, la lucha contra el terrorismo, la delincuencia organizada, la corrupción y la toxicomanía, la gestión de los flujos migratorios, así como una serie de principios básicos y mecanismos de aplicación.
Deze strategie[65], die in 2005 door de Raad werd bekrachtigd, stelde thematische kernprioriteiten vast, namelijk mensenrechten, het aanpakken van zwak bestuur en een falende overheid, justitiële samenwerking, terrorismebestrijding, georganiseerde criminaliteit, corruptie, drugs en het beheer van migratiestromen.